lunes, 8 de noviembre de 2010


Estaba mirando detenidamente cada detalle  de esa película a la cual no le tenía mucha confianza, pero  me había cautivado desde el primer instante.

Abrazada a él sentía que todo estaría bien, nuestras manos estaban entrelazadas, ese momento  era totalmente único, no sé en qué momento nuestras manos se soltaron y la de él comenzó acariciarme el rostro, en ese momento en calor comenzó apoderarse de mi rostro y sentía que mis mejillas ardían, mi estomago se lleno de innumerables mariposas y  mi  corazón latía tan fuerte que tenía miedo que él se diera cuenta.

La segunda vez que lo mire vi sus ojos, no veía, ni sentía nada mas en ese momento, sentía como mi corazón se volvía acelerar y todos mis sentidos se neutralizaron, me deje llevar por ese momento, sentía como nuestros labios se fundían en ese beso tan inesperado, me sentía de una manera tan inexplicablemente feliz.

Al momento de separarnos nuestro ojos se volvieron a encontrar, una sonrisa de niños traviesa nació de nuestro ser, era un momento el cual no quería que terminara solamente era él.